martes, 10 de junio de 2014

Reflexiones baratas sobre el barefoot y el minimalismo

Estimados todos


Siempre he tenido ganas de escribir sobre el fenómeno del barefoot running, minimalismo o cómo queramos denominarlo. Ha sido hoy, tras una interesante conversación vía twitter desencadenada por un tweet arremetiendo sobre un artículo en ForoAtletismo, cuando me he propuesto juntar pensamientos y reflexiones sobre este fenómeno y más teniendo en cuenta que muchas veces en Twitter se pierde la mitad de lo que uno quiere decir dadas las limitaciones de los 140 caracteres. El artículo en cuestión es este:




Bueno, no es la primera vez en la que he empezado a escribir sobre este tema, de hecho este blog nació con la idea de compartir mis experiencias con el minimalismo, pero mi pereza a la hora de escribir y el fracaso del experimento propiciaron la muerte prematura de este rincón que ahora vuelvo a utilizar.


Llevo casi media vida corriendo. Cuando empecé la información de entrenamientos, material, carreras ya existía arropada por el crecimiento de Internet en su primera época. Pero visto con perspectiva, comparado con el actual boom del “running” y la ingente cantidad de información y bombardeo mediático, éramos cuatro advenedizos corriendo en mallas por los parques.


En relación al tema que nos ocupa, es cierto que siempre ha habido una principal preocupación e interés sobre el calzado, ya que es la pieza de equipamiento sobre la que pivota el resto de la actividad y que marca la diferencia (y que es caro). La realidad es que no es nuevo el interés y las teorías relacionadas con el calzado minimalista (recuerdo blogs de hace 15 años sobre el tema), de hecho yo mismo, en una reunión comercial a la que nos invitó una marca deportiva para hacer un test a clientes (luego resultó ser Saucony cuando aterrizaba en España), defendía en una mesa redonda mi experiencia positiva de huir de los tochos en los pies con excesiva protección y dejar que el pie trabajase con zapatillas más ligeras y flexibles, las mixtas de toda la vida, vaya. También recuerdo discusiones con fervientes defensores de las nike Mayfly, aquellas zapatillas que por aquel entonces anunciaba Reyes Estévez y que eran vistas como para raros y que ahora, para muchos, es lo que debería ser una zapatilla para cualquier corredor. Por cierto, algún defensor y usuario regular de dicho modelo petó por una fractura de estrés, que no quiero decir que sea por las zapatillas… o sí.


El caso, que la discusión siempre ha existido, no es nada nuevo, pero no al nivel casi patológico actual. En cierta manera es lógico ya que el tamaño de la muestra de los corredores ha aumentado exponencialmente y lo que era un tanto por ciento pequeño hace 15 años interesado en el tema ahora ese porcentaje se ha convertido, en términos absolutos en un fenómeno reseñable en tamaño. A ello se le une la viralidad de las redes sociales y esa capacidad de crear clusters (perdón por el anglicismo) por intereses, aficiones, pasiones y demás. No es raro ver perfiles en Twitter con fotos de unos pies negros sobre unas sandalias de ésas que ahora están de moda (y que son de todo menos baratas por cierto) como seña de identidad de los corredores minimalistas. Resulta curioso que una de las múltiples dimensiones de correr, que es con qué calzado lo haces, sea la seña de identidad de uno, incluso más que la propia actividad en sí. Se da más importancia al cómo (descalzo) que al qué (correr)... curioso ¿verdad?


A mi nunca se me ocurriría hacer de mi seña de identidad la sistema Wave de Mizuno porque siempre he pensado que el Air de Nike es una verdadera vergüenza de sistema… pues sí, en cierta manera es lo mismo, que el cómo es más importante que el qué. El medio más importante que el objetivo.


La vehemencia con la que muchos seguidores del calzado minimalista arremeten contra la industria y el calzado tradicional no deja de sorprenderme, como si éstas estuviesen urdiendo un terrible plan para dominar nuestros pies. A veces raya el absurdo, como si de una cruzada en pos de un bien mayor que algunos no comprendemos se tratase. Creo que Pablo Iglesias, en el programa electoral de Podemos, recomendaba zapatillas minimalistas :) (perdón por la tontería)


El calzado tradicional, volvamos a la raíz de esta entrada. Si lees el citado artículo que desencadenó los tweets no es nada del otro mundo, es más, si se hubiese escrito hace unos años, cuando la comunidad barefoot era más pequeña, hubiese sido el típico artículo que aparece en la revista Runner’s o Corricolari de mera información sobre el calzado. De hecho muchos de nosotros nos hemos criado como corredores con artículos como ésos y luego, en base a nuestra experiencia (que vale mucho más que cualquier opinión sesgada de alguien que probablemente no tenga ni tu genética ni tu predisposición social ni tu pasado sedentario) hemos ido adaptando para amoldarnos a lo que nos hacía correr más cómodamente.


¿En serio son tan malas las zapatillas tradicionales? a ver, los mismos corredores minimalistas terminan reconociendo que si te van bien, “pues oye, no cambies”. Lógico. Por cada corredor minimalista  hay miles que utilizan calzado tradicional y que han progresado como corredores, algunos de manera más que notable, siguiendo la filosofía tradicional de zapatillas conservadoras para entrenar algo más radicales para competir. ¿Y se lesionan? Pues sí, pero muchas de las lesiones seguro que se las hubiesen hecho corriendo con cualquier cosa. Que pasar de ser sedentario a preparar maratones pues quieras que no, al cuerpo le cuesta.


Y es que el discurso minimalista es a veces demasiado superficial, no dudo de sus beneficios en algunos contextos (luego hablamos un poco más de ésto), pero si cogemos al individuo medio que empieza a correr tiene más de 35 años, probablemente criado en un entorno urbano, con sobrepeso y con años de inactividad sobre sus tendones. Y ese es, señores, el grupo sobre el que hay que hacer generalizaciones. No me valen los que corren desde los 15 años, los machacas que entrenan 10 horas a la semana y los indios Tarahumara. Esos no representan ni el 5% de la fauna del corredor (Yo entro en el 5-10% primero de las carreras y ya empiezo a estar en el lado globero de la balanza).
Y a ese grupo de corredores que empieza, con las características citadas es una verdadera imprudencia decirle que empiece a correr con drop cero para que sus músculos trabajen. Eso es dejarse cientos de variables fuera de la ecuación.

Fran es un compañero de trabajo, 30 y pocos y que, como otros tantos ha empezado a correr hace poco. El otro día me comentaba que estaba lesionado y que le dolían mucho los gemelos. Tras un breve interrogatorio me comentó que las zapatillas que le habían recomendado eran “unas de esas ligeritas casi sin suela”. No sé quién cometió la imprudencia de recomendárselas, qué experiencia tenía o qué revista había leído. Pero seguro que cientos de gatitos inocentes sufrieron cuando alguien le dijo “cómprate esas ligeritas”.


No sé si las zapatillas tradicionales son tan terribles porque te obligan a algo tan terrible como copiar en un examen, a talonar. Pero conozco muchos menos casos de gente jodida al empezar con unas Pegasus que con unas Minimus. Estadísticas en USA mostraban una bajada notables en las zapas minimalistas por el aumento en lesiones ¿significa que son malas? no, pero que aplicadas al grueso de una población pues tienen más riesgos que beneficios.


Insisto que lo curioso de la contradicción del habitual discurso vehemente con el “si te van bien no las cambies”. Es contradictorio en sí mismo. Desde el punto de vista lógico sólo tiene sentido si aligeras los condicionantes de la precondición… es decir contextualizar el uso del calzado minimalista.


Ya os decía antes que el génesis de este blog fue el de compartir mis experiencias con unas zapas minimalistas. Mi experiencia es lógicamente sesgada, porque mis músculos y tendones llevan ya mucha tralla y mi propiocepción de la pisada no tiene nada que ver con ese 95% de corredores sobre el que hay que generalizar -insisto- con lo que partía con cierta ventaja. De veras que estaba deseando que la adaptación fuese satisfactoria porque la sensación de correr con zapas tan ligeritas y flexibles es fantástica, pero desgraciadamente no fue así.


El caso es que conseguí, tras una progresiva adaptación, correr con las Inov-8 sin problemas en verano, cuando mi ritmo es mucho más lento. Pensé que ya estaba hecho, que ya era uno más, que me tendría que hacer una foto de mis pies para ponerla en el perfil de twitter ^_^, pero al llegar septiembre y empezar a entrenar más deprisa… la cosa se torció. La demanda que sufría mi aquiles a ritmos más altos cuando la fatiga empezaba a aparecer empezó a ser demasiado pero lo peor fue la rodilla izquierda. Un día por la mañana me espetó “si quieres volver a correr vuelve a tus mixtas de toda la vida o yo dimito, déjate de experimentos, que ya tienes una edad”. Vuelta a las mixtas y adios dolores. Simplemente por el hecho de encontrar un poquito de apoyo (piso de medio pie, no talón) cuando la zancada se va pervirtiendo por el cansancio fue suficiente (cayó otro maratón esta primavera). De hecho el artículo de marras y de la discordia viene a decir algo parecido.


Seguramente podría haber seguido con la adaptación con calma y tiempo, pero ahí entramos en otra variable en este mundo ¿cuánto estás dispuesto a invertir para llegar al estado óptimo de tu estado como corredor? ¿cuánto estás dispuesto a sacrificar para corregir lo que el tiempo, la genética y el sedentarismo te han robado? Al final es como lo de hacer técnica e ir al gimnasio, si estás dispuesto a invertir ese tiempo serás mejor corredor seguro, pero no olvidemos que ese 95% del que hablamos son corredores recreativos no le vengáis con tecnicismos que ésto no va así.


En fin, que nada es inherentemente mejor que otra cosa, que la simplificación es peligrosa y no es seria y que al final es un tema tan nimio comparado con la actividad principal que es correr, que me sigue sorprendiendo el interés desmedido que despierta el tema.


Creo que no tengo que decir que este escrito es de buen rollo y que nadie se moleste, porque si alguien se molesta por su teoría de lo que hay que ponerse en los pies no me quiero imaginar cómo se pondrá cuando le quiten el aparcamiento en un centro comercial un sábado por la tarde, porque eso sí que es chungo ;)

Un abrazo



miércoles, 3 de julio de 2013

First real training experiences

When I started this I knew I would likely follow no methodology to adapt to minimal shoes.  As I stated on the previous post I decided to ignore the “10% rule” during the first trainings and, surprise, I’m still ignoring it now, after 5 trainings on minimal shoes, all over 10kms.

And despite taking this risk, the “listen to your body “ rule is working and I have made significant progress and learning. 

Another disclaimer here: I’m an experienced runner, I’ve been running for quite a lot of years now (and hopefully a lot more to come). This is just to share my experience, not my methodology ;)

As said before I have completed 5 trainings over 10kms exclusively on minimal.  Some learning:
Landing on the forefoot is now easier and automatic. The shoes invite you to lean a little bit forward when running and this makes the landing on the forefoot process easier. As a result the stride is probably slightly shorter, I have to count those over 1km in order to confirm this.

Calves have more stress, now they have to work more than before. After the first training over 10km the calves were hard as I had ran a race, and the day after… wow they were pretty sore. But nothing that couldn’t be solved with a little bit of stretching.

As the gravity centre is lower you feel more confortable on uneven surfaces but whenever you step over a sharp stone, ouch, it hurts. Maybe the f-lites 195 are not appropriate for rocky surfaces.

The last training (13km) I was tired.  Due to that I took me a little bit of extra effort and concentration not to land on my heels. I guess my calves were asking for a little bit of rest J

In the middle of those 5 trainings I did one on conventional shoes, and the first strides were strange, as the body was asking to land on the forefoot. But you get back to the conventional landing easily.


My question now is: imagine I do adapt 100% to minimal shoes… how is it combining conventional shoes and minimal shoes on a regular basis? Does it make any sense?


viernes, 14 de junio de 2013

First kms on minimal running

And the day came to run on the Innov8's.

Love how light and flexible they feel, I'm really looking forward to adapt to this kind of shoes, as this feeling is so so great

The first strides on them really show you are running on something very very different:

The lack of drop just pushes you to land on your forefoot immediately, but after a few strides your heel, and the way you (I) have been running for years comes back again. So you have to think concentrate a little bit if you want to land the way you are supposed in this kind of shoes.

Many videos/articles claim the change in the stride is unconscious and immediate: Not for me.

The first day it was just run a little bit and walk, run, walk.... for about 20 minutes. And was just ok. The pace was very slow, so no real feedback at this point.

The second day I planned to run a little bit more on them. Theory says that to adapt to this kind of shoes you must apply the 10% rule:

Run the 10% of your distance on minimal and the rest on standard shoes. After one week, if you have no pain then increase another 10% extra.

That would imply logistics in order to carry to pair of shoes, running on a gym,....  and if there is one thing that I don't have is time to invest on logistics. So I decided to apply the "listen to your body" rule that has worked fine for me for more than 10 years as a runner.

I went to the nearest path in order to avoid tarmac, as in minimal shoes I really feel more confortable on sand than tarmac, and run for about 5km.

Have to say that I had no pain what so ever, was pretty relaxing and easy. I just logged 5km in order to be cautious, that's it. As I pointed out previously you have to concentrate in order to land on the forefoot,  but it is easy as the shoes help. The lightness push you to run faster, but I took it intentionally easy.

The day before I could feel the calves slightly "heavier" than usual (and more considering I run just 5km), meaning that some different muscles were used but honestly, no big difference to any other day.

More updates to come, stay tuned ;)



jueves, 6 de junio de 2013

First impressions on minimal shoes

Disclaimer: sorry if my thoughts are too obvious, but this is my experience and I want to share it no matter how trivial it is.

The first remarkable thing you notice when you hold a minimal shoe is its lightness. I can say I have beach flip-flops heavier than that. They claim 195g (remember they are the f-lites 195) but in my not-very-scientific-scale their are 230g with laces.


This lightness is also noticeable once you first wear them. They make my NB890 (310g in my scale) feel like boots. 
What about suport? well, no support at all. Once you are in them, you are on your own risk... at last, this is one of the axioms minimalist runners claim; let you body learn how to support your stride, but theory is theory, practice will prove this right, or not.
The lack of support is non existing either on the sole nor the upper. Feels like a thick sock actually.

And the second remarkable feature is its incredible flexibility. You can flex them with a finger (kids, don't try to do that with a pair of standard shoes) This is obviously linked to the non-support but I have to admit that the freedom feeling with that lack of restrains is a pretty cool sensation.


This is just standing up with the shoes on, let's see what it is like to run on them. Well in fact I have already logged some kms on them, but that will be on the next post ;)

As a fashion note I have to say I love its minimalistic look and if they don't work as proper running shoes they will make it as shoes to wear with jeans. And as they are black they match with everything ;)




martes, 4 de junio de 2013

Let's give it a try

Yes, that's what I said to myself when I had the chance to try a pair of minimal running shoes "let's give it a try".

Although I've been aware of the minimal/barefoot running thing for long I would say I have ignored this trend, not because I'm reluctant or something, no, it is just because I was ok with the running shoes I'm faithful to, i.e, Nike Pegasus, Mizuno Wave Riders and New Balances eventually, and I had no need to try anything new.

I won't explain what the minimal running is about. There are tons of info over the web from many different sources. If you need some info let me know by dropping a comment.

In the meantime, the minimal running trend has grown exponentially and some well reputed trail runners have become the spokesmen of the minimal sole shoes.  Anton, Killian, and many other fly over the paths and trails with under 200gr running shoes with almost no drop.
As a consequence of the marketing machinery and due to the experiences shared by many anonymous runners all the brands have models in their offerings claiming the advantages of the minimal shoes trying to run as barefooted as possible.

The Tarahumara (an indian mexican tribe famous by running long distances on their hand made "huaraches") are now trendy. Many studies claim their superhuman ability to run hundreds of miles are, in part,  due to running barefoot and the energy saved by running on your naked forefoot.



But if you find one article, paper, video claiming how incredible it is to run barefoot or with minimal shoes and that you have been and idiot using your good old fashioned cushioned shoes, you can find the same amount of studies claiming just the reverse.

Well, now I have the chance to prove that for myself as a pair of minimal shoes were available for me to be tested.  To have an credible opinion on something, well, you should have experienced it before.

Will they be good enough to run a marathon or 20kms under a heavy former semi-fast runner? or will be just be relegated to be used with jeans on the weekends?

Don't know, I'll try to find the answer over the next months as I decrease my running mileage on summer and the timing is perfect for experiments.

Previous experience on "light" shoes was on using exclusively 300 gr-ish shoes for long periods of time some years ago. Yeah, I know, that's not "light", but I'm a 75kg runner and used to run at paces close to 4'/km, and that's light given those standars.

Injuries... well my left knee is starting to complain after many years of abuse and my right hip has given me problems in the last year.

And at last but not for least the shoes. A brand new pair of innov8 f-lite 195. You can find a lot of reviews of these shoes over the web, for example follow this link. Innov8 is not as well known as other brands, they focus on the minimal running. You'll find a lot of info in their web site



Disclaimer: Innov8 is not sponsoring this blog at all. Just had the chance to test this model in particular and thought it would be interesting to share the experience.